Esta finca de la calle Mallorca de Barcelona tiene una singulare galería modernista con vidrios grabados al ácido y vidrios catedral de colores, que pueden verse desde la Avenida Diagonal.

Según fuentes históricas, la estructura de hierro y muchos de los vidrios originales de las galerías fueron malogrados durante los bombardeos de la guerra civil. 

En los trabajos de restauración, se ha reproducido el dibujo original y la composición ornamental de las cristaleras a partir de fragmentos originales. Para ello se ha seguido la técnica tradicional del grabado al ácido a diversas tintas, sobre vidrios incoloros y  vidrios plaqué de colores actuales.

Los vidrios catedral de colores multi-fracturados o desaparecidos han sido sustituidos por vidrio catedral actual,  siempre buscando la textura y tonalidad cromática más adecuada.

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