Las dos vidrieras restauradas de la iglesia de Santa Anna de Barcelona, correspondientes a la iconografía de San Marcos y San Lucas, presentaban fracturas de diversa consideración ocasionadas por actos vandálicos.

Restauración de vidrieras aplicando sistema de doblaje

Un factor relevante y decisivo para la concreción del plan director de la restauración, es la tipología de sistema de protección que dispondrán los vitrales en relación a su posterior conservación.

Los vitrales restaurados, ubicados en la cara este de la nave central de la iglesia, dan directamente a la plaza Santa Anna. Están protegidos por una malla metálica que no los aísla completamente del exterior.  Teniendo en cuenta este factor, se ha optado por efectuar un sistema de doblaje en los vidrios que contienen partes significativas de la obra pictórica, como son los rostros de los santos. Este sistema permite efectuar la unión de fracturas en vidrios de forma imperceptible, mediante resinas epoxídicas, y garantizar el aislamiento del vidrio consolidado para su óptima conservación posterior.

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